Receta de torta tres leches rellena de melocoton – paso a paso

El bizcocho o torta tres leches es de por sí una maravilla de receta, muy deliciosa y jugosa. En Venezuela se elabora en el mismo recipiente donde se va a servir y se cubre con merengue, generalmente suizo o italiano. Sin embargo, hace poco descubrí que en otros países de Latinoamérica elaboran una versión rellena de frutas y cubierta con crema batida, que además no va en un molde sino que se presenta como una torta regular.

Para mí esto fue una revelación, ya que pensé que la cantidad de líquido en el bizcocho haría imposible presentarla así. No conforme con eso, supe que además hay versiones de la torta que se elaboran con diferentes rellenos, y simplemente tuve que probarla.

Hice un par de experimentos, leí muchas recetas, ví muchos videos y finalmente quedé más que contenta y conforme con esta versión de la receta que les presento.

Detalles a tener en cuenta:

Esta es una receta larga que lleva varios procesos. El primer proceso es elaborar los bizcochos esponjosos de las capas. Yo he hecho una torta de 3 capas y 20cm de diámetro. He horneado cada capa por separado para luego poder bañarlas en las leches también por separado y no tener que cortarla humedecida. También me ha parecido que de esa manera la distribución de las leches es más uniforme.

Ahora, en cuanto al proceso de elaboración de un bizcocho esponjoso o bizcochuelo (como le decimos en Venezuela) debo decir que el ingrediente más importante son los huevos. Ellos son los que aportan la estructura y la altura de la esponja. Mis recomendaciones: usar huevos lo más frescos posibles y a batirlos a temperatura ambiente. Yo siempre compro los huevos para un bizcocho esponjoso el mismo día que los voy a hornear. He observado en experiencia propia como los huevos con días en casa no suben tanto ni mantienen su estructura como los huevos frescos. Sé que se dice mucho sobre usar un recipiente sin una gota de grasa ni impurezas, batir claras y yemas por separado porque en teoría las yemas impiden que las claras suban suficiente, y la verdad es que el único factor determinante que he observado por el cual mis huevos suben menos es cuando utilizo huevos con días en casa. De hecho, yo no separo los huevos. El procedimiento que hago para la esponja es inspirado en la receta del bizcocho genovés, con la diferencia que este bizcochuelo no contiene materia grasa añadida como el genovés la debería tener.

Eso sí, siempre agrego unas gotas de jugo de limón o vinagre y una pizca de sal a los huevos al batirlos. No solamente ayuda esto a estabilizarlos para que suban más, sino que además neutralizan su sabor y así el resultado final no tendrá un sabor a huevo muy penetrante. También ayuda agregar ingredientes que den el aroma y sabor que queramos para la receta. En esta oportunidad yo agregué extracto de vainilla y ralladura de limón. Si tienen acceso al cremor tártaro, pueden usar un cuarto de cucharadita de este ingrediente en lugar del jugo de limón o vinagre, ya que siendo un ingrediente ácido cumple la misma función.

La importancia de los huevos en la receta del bizcocho explica también la ausencia de polvos de hornear o levaduras químicas. Estamos apostando a que los huevos sean los que den la esponjosidad a la torta. Y por esta misma razón es muy importante batirlos por el tiempo suficiente que permita no solamente generar aire en la mezcla sino hacer que esa estructura aireada se mantenga estable. Entonces la mezcla de huevos hay que batirla a alta velocidad al menos durante 10 minutos, en ocasiones hasta 15. La idea es que la mezcla final haya aumentado al menos 3 veces su volumen, esté muy espesa, tenga el punto letra (que al hacer una forma o letra con la mezcla tarde algunos segundos en desaparecer) y que tenga un color mucho más claro del que tenía cuando inició el batido.

El siguiente paso es incorporar las harinas. Yo utilizo una mezcla de harina de trigo todo uso y maicena. Puede usarse solamente harina de trigo, siempre y cuando sea una harina especial para repostería, es decir baja en proteínas, para que no genere demasiado gluten y el bizcocho quede suave y esponjoso. No recomiendo hacerla solo de fécula de maíz, pues le da otro sabor y textura. Para incorporar las harinas es importante hacerlo a mano y utilizar movimientos envolventes, de abajo hacia arriba, para no dañar la estructura lograda durante el batido y para asegurarse que las harinas se están incorporando bien y que no queden depósitos de harina sin mezclar en la base del recipiente.

Para hornear estos bizcochos recomiendo usar la opción calor arriba y abajo del horno SIN ventilador. Mi horno a 170°C/338°F los hornea al punto adecuado, pero cada horno es distinto y en algunos casos puede necesitar más tiempo de horneado o más temperatura. Si solo tienen opción de calor abajo se sube la temperatura a 180°C/350°F y por supuesto deben vigilar los bizcochos pues los tiempos de horneado variarán. NO abran la puerta del horno durante el horneado. Si los bizcochos esponjan bien en el horno pero al sacarlos colapsan completamente puede ser que necesitaban más tiempo de horneado o más temperatura. Importante: si los bizcochos no quedan bien, no vale la pena seguir con el resto de la receta.

Apenas los bizcochos salen del horno se bañan con la mezcla de las leches, procurando que cada capa reciba la misma cantidad de líquido. Aunque la receta se llama «tres leches» yo utilizo una mezcla de cuatro productos lácteos: leche evaporada, leche condensada, crema de leche (también conocida como nata para montar o crema para batir) y leche entera. En total se hace un litro de esta mezcla. Si no quieren usar leche entera se puede hacer mezclando en mayor cantidad las otras tres leches hasta obtener 1 litro igual.

Luego se dejan reposando los bizcochos hasta que hayan enfriado completamente. Se cubren con papel film y se llevan a refrigerar (no a congelar) hasta el día siguiente.

Al día siguiente se prepara la crema para cubrir la torta. En este procedimiento también hay cosas a tener en cuenta. En primer lugar, vamos a usar queso crema tipo philadelphia para ayudar a estabilizar la nata. Además, la crema de leche (nata para montar o crema para batir) debe estar fría de la nevera. De ser posible y si tienen espacio, se puede colocar el bol de la batidora y las varillas en la nevera de media hora a 1 hora antes de batir la crema. Yo agrego además un estabilizante de nata en polvo que compro con ese nombre acá en Alemania, la marca es San-Apart. Pero si no les es posible conseguirlo lo pueden omitir o sustituir por 1 cucharada de maicena (fécula de maíz). Este es un ejemplo de estabilizante de na

Y ya una vez montada la nata, con picos firmes, se puede proceder a el montaje de la torta. Para ello sí les recomiendo mucho ver el video de la receta, para que vean el proceso paso a paso y también tomen en cuenta que la decoración es sugerida, pueden variarla a su gusto.

Ahora sí, la receta:

Una vez transcurridas las 4 horas (al menos) ya estará listo esta delicia de postre para disfrutar y compartir. Es una opción de un postre fresco y delicioso. Es importante que se mantenga siempre en refrigeración y que se coloque de ser posíble en una base cóncava que no permita que se derramen las leches que se filtren por debajo de la torta.

Ojalá les haya gustado esta receta y se animen a prepararla. A mí me encantó experimentar con ella y probar realmente esta delicia de tres leches. Cabe destacar que puede ser rellenada con otro tipo de frutas, por ejemplo fresas, frambuesas, moras o una combinación de ellas. También puede hacerse con kiwis, o con coctél de frutas.

Si llegan a preparar esta rica torta tres leches rellena, me pueden enviar fotos por facebook o por instagram, mi usuario es siempre @poramoralhorno. Siempre me causa mucha alegría ver sus fotos.

Gracias miles por pasar por acá y nos vemos en la próxima receta.

Aviso legal: En esta página puede contener enlaces afiliados. Puedo recibir una comisión por las compras realizadas a través de estos enlaces. No hay costos adicionales para ustedes. Dónde, cuándo y cómo compren un producto, por supuesto, depende de solo de ustedes.