Receta de biscuits de queso (bisquets)

Estos deliciosos panecillos conocidos como biscuits o bisquets son increíblemente esponjosos y muy fáciles de hacer. En Venezuela los conocí porque los vendían (o venden) como acompañamiento en una franquicia de comida rápida, y luego en el proceso de aprendizaje con este proyecto los volví a conocer, los empecé a hacer y la verdad es que son adictivos.

El nombre biscuits es como se les conoce en Estados Unidos. En Inglaterra a este tipo de panecillos se les conoce como scones, y tengo varias recetas en versiones dulces. En esta ocasión comparto una versión salada con queso cheddar y un par de especias, perfectos para desayunar y rápidos de hacer.

Detalles a tener en cuenta

El proceso para hacer biscuits es bastante sencillo, y de hecho no requiere equipos o electrodomésticos especiales para hacerlos. Con un recipiente grande, una espátula o cuchara de madera y un par de cuchillos (o tus manos) bastará. Además es bastante rápido. La masa está lista en 10 minutos, y luego solo es esperar a que el horno caliente y hornear 10 minutos más.

Mantequilla

Yo uso mantequilla sin sal para esta receta. Se puede usar margarina u otra materia grasa que solidifique a bajas temperaturas, pero teniendo en cuenta que la mantequilla aporta sabor a los biscuits y además la mantequilla contiene algo de agua en sus componentes, por lo que con el cambio brusco de temperatura genera vapor al derretirse, lo cual da la textura característica de estos panecillos.

Por esta razón es importante que la mantequilla se mantenga fría durante todo el proceso. En general, para muchas recetas es necesario que los ingredientes estén a temperatura ambiente, pero en el caso de recetas de este tipo, biscuits y scones, lo ideal es que todo lo que se agregue a la harina esté lo más frío posible. El mismo principio se utiliza para hacer la masa quebrada, por ejemplo. Entonces, además de mantener la mantequilla siempre en refrigeración, lo que hago es que al momento que decido hacer la receta la corto en cubos pequeños, la coloco en un plato y la llevo al congelador durante 10 minutos mientras preparo el resto de los ingredientes.

La mantequilla luego será agregada a los ingredientes secos, y la idea es distribuirla bien y cubrirla con harina. Para ello utilizo un cortador de masa indicado para esa tarea, pero si no tienen esta herramienta pueden utilizar simplemente dos cuchillos manejándolos en dirección contraria para ir «cortando» la mantequilla, haciendo que se vuelva más pequeña y al final lograr que los ingredientes tengan la textura como de arena gruesa. Otra forma de hacerlo es usando las yemas de los dedos, pero teniendo en cuenta que obviamente nuestras manos pueden calentar y/o derretir la mantequilla, así que si van a usar las manos deben trabajar rápido para mantener la mantequilla fría y obviamente tener las manos muy limpias.

Buttermilk

Después de agregada la mantequilla el proceso es muy sencillo. Solo hay que agregar los aditivos adicionales (en este caso el romero y el queso rallado) y el líquido de la receta. Es bastante frecuente en las recetas estadounidenses usas Buttermilk (suero de leche) para hacer biscuits. Este lácteo da una textura jugosa a los biscuits y su sabor un poco ácido también provee un balance interesante con los demás ingredientes.

En Alemania es un producto muy fácil de conseguir, acá se utiliza bastante también en muchas recetas, pero si no tuviesen acceso a este ingrediente pueden hacer un sustituto. Para ello toman la misma cantidad de leche indicada en la receta y le agregan una cucharada de jugo de limón o vinagre. Remueven bien y dejan reposar 10 minutos antes de usar en la receta. Este paso puede hacerse en paralelo a llevar la mantequilla al congelador y así estarán ambos ingredientes preparados al mismo tiempo.

Dependiendo de la cantidad de proteína que contenga la harina utilizada puede que no sea necesario usar toda la buttermilk indicada en la receta. Yo siempre agrego tres cuartas partes o dejo apenas un poco, aproximadamente unas dos cucharadas de buttermilk, sin agregar. Si al mezclar el líquido con los secos se obtiene una masa bien hidratada y pegajosa, no hará falta terminar de agregar la buttermilk, pero si se ve demasiado seca si habrá que terminar de agregarla e incorporarla bien.

Las cucharadas de buttermilk que quedan «sobrantes» se mezclan luego con un huevo para pincelar los biscuits antes de llevarlos al horno.

Formado y horneado

En este punto la masa está lista y esta no es una masa que se quiera trabajar ni amasar demasiado. Apenas todo esté hidratado y sea pegajosa, se transfiere a la mesa de trabajo bien enharinada, se cubre con harina adicional y se le da forma de disco, de unos 20 a 22cm de diámetro y 1,5 a 2cm de alto. En el video pueden observar que no se trata de incorporar la harina que está en la mesa a la masa, sino simplemente funciona como barrera para nosotros poder trabajar los biscuits sin que se peguen de nuestras manos.

A continuación se toma un cortador redondo liso, en este caso yo he usado uno de 6cm y se empiezan a cortar las porciones de masa que al hornear se convertirán en cada uno de los biscuits o scones. Con estas cantidades y usando un cortador del mismo tamaño deberían obtener 14 biscuits que se van colocando en una bandeja para horno cubierta con papel encerado.

En este punto se enciende el horno y mientras este se calienta se lleva la bandeja al refrigerador para que los biscuits mantengan su temperatura. Una vez el horno esté caliente se sacan los biscuits del refrigerador y se pincelan con la mezcla de buttermilk y huevo, y se llevan a hornear por aproximadamente 10 minutos, hasta que se vean que han esponjado y están dorados.

El tiempo de horneado es orientativo, ya que cada horno es diferente. Es posible que el tiempo sea diferente por eso siempre al hornear algo por primera vez hay que estar atentos, en este caso es bueno observar como va el proceso desde el minuto 8 de horneado.

Y ahora la receta paso a paso

Receta de biscuits de queso cheddar

Deliciosos biscuits o bisquets de queso cheddar y especias, super esponjosos, deliciosos y muy fáciles y rápidos de hacer.
Prep Time15 minutes
Cook Time10 minutes
Course: Acompañamiento, Desayuno, merienda
Cuisine: Americana
Keyword: biscuits, bisquets, panecillos de viernes santo
Servings: 14 Biscuits
Author: poramoralhorno

Ingredients

  • 280 g Harina de trigo todo uso (2 Tzas.)
  • ½ Cdta. Bicarbonato de sodio
  • 1 ½ Cdta. Polvo de hornear
  • ½ Cdta. Sal
  • 1 Cda. Azúcar (Opcional)
  • ¼ Cdta. Paprika dulce
  • ¼ Cdta. Ajo en polvo
  • 125 g Mantequilla sin sal fría
  • 150 g Queso Cheddar rallado
  • ½ Cdta, Romero seco
  • 250 ml Buttermilk o el sustituto (ver notas 1)

Instructions

  • Cortar la mantequilla en cubitos y llevar al congelador por 10 minutos.
  • En caso de no usar Buttermilk, hacer el sustituto y dejar reposar 10 minutos.
  • En un bol grande tamizar la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio, la sal, el azúcar, el polvo de paprika y el ajo en polvo. Mezclar brevemente.
  • Agregar la mantequilla bien fría a los ingredientes secos y con un cortador de repostería o con dos cuchillos cortarla en la harina hasta que tenga la textura de arena gruesa.
  • Agregar el romero y el queso, mezclar.
  • Agregar la mayor parte de la buttermilk, dejando un par de cucharadas sin agregar.
  • Mezclar hasta obtener una masa completamente hidratada y pegajosa.
  • Transferir a la mesa de trabajo bien enharinada y cubrir con más harina.
  • Sin amasar mucho procurar formar un disco de aproximadamente 20 a 22cm de diámetro.
  • Con un cortador de galletas redondo de 6cm ir cortando los biscuits e irlos colocando en una bandeja con papel encerado. (ver notas 2)
  • Volver a recoger el sobrante de masa y hacer otro disco mas pequeño igual de grueso que el anterior para seguir porcionando los biscuits.
  • Una vez se tengan todos, llevar al refrigerador mientras se precalienta el horno a 210°C / 410°F.
  • A la buttermilk restante agregar un huevo y mezclar.
  • Cuando el horno esté caliente, sacar los biscuits del horno y acomodar en la bandeja de manera que tengan espacio entre sí para crecer. Si no caben todos, hornear en dos tandas.
  • Pincelar con la mezcla de huevo y buttermilk y llevar al horno por aproximadamente 10 minutos. (ver notas 3)
  • Al sacarlos del horno dejar reposar un par de minutos y transferir al plato donde se vayan a servir.

Notes

  1. Sustituto de Buttermilk: Agregar una cucharada de jugo de limón o vinagre a una taza de leche, remover y dejar reposar 10 minutos antes de usar en la receta.
  2. Pueden usar el tamaño de cortador que deseen, evidentemente si es más grande obtendrán menos biscuits y viceversa. Además, el tiempo de horneado también variará.
  3. El tiempo de horneado varía de acuerdo con cada horno y el tamaño de los biscuits.

Y ya estarán listos estos deliciosos biscuits con queso cheddar. Son más deliciosos cuando se comen frescos, pero en caso de que hayan sobrantes, se pueden guardar en envase hermético cuando estén completamente fríos y luego cuando se vayan a comer se calientan un par de minutos en el horno para que recuperen su textura.

Espero que les haya gustado la receta.

Si preparan estos deliciosos biscuits de queso cheddar (o bisquets) me encantará saberlo y ver sus fotos. Me las pueden hacer llegar vía Instagram o facebook a @poramoralhorno.

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Muchísimas gracias por leer hasta acá y nos vemos en la próxima receta.

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2 comentarios de “Receta de biscuits de queso (bisquets)”

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