Este tipo de galletas son una increíbe tentación. Deliciosas y crujientes por fuera, suaves en el centro y con el sabor del componente añadido, en este caso los trozos de chocolate semi amargo. Desde que comencé con mi canal de youtube en 2016 he hecho distintas versiones de este tipo de galletas, de vainilla con chispas de chocolate, con nueces, de chocolate con m&m’s y hasta de limón. Pero en esta oportunidad quise mezclar el sabor de una galleta de vainilla con una de chocolate y añadirle más chocolate a la masa.
Me encantó el resultado y espero que les guste a ustedes también.
Detalles a tener en cuenta
Uso mantequilla sin sal para estas galletas porque prefiero controlar la sal de la receta y cada marca de mantequilla usa una proporción distinta de sal. Si a ustedes no les importan esas pequeñas variaciones pueden usar una mantequilla con sal y omitir la sal de la receta. Del mismo modo, la mantequilla es un ingrediente importante en cuanto al sabor de la galleta, por lo tanto se debe tener en cuenta si se sustituye por margarina, por ejemplo. El sabor cambiará, igual que si se hace con otro tipo de materia grasa como manteca vegetal o manteca de coco. Pueden hacerse pero habrán cambios ligeros en la textura y sabor de las galletas con chispas de chocolate.
No se puede usar aceite para hacer estas galletas ya que el procedimiento de refrigerar las galletas para que la materia grasa se enfríe y endurezca es importante para que las galletas tengan la textura deseada. Galletas hechas con aceite sencillamente no se endurecerán al refrigerar y no reaccionarán con el cambio brusco de temperatura en el horno.
Otro detalle importante es usar la mantequilla cuando esté suave pero no completamente a temperatura ambiente. De esta manera se cremará mejor con los azúcares y tomará una consistencia más «esponjada», que es una base importante para unas galletas exitosas. Además, la receta pide cremar la mantequilla y los azúcares durante 5 minutos, pero si al batir notan que no se han incorporado bien se dejan un par de minutos adicionales hasta que la mantequilla esté más clara en su color y bien integrada con los azúcares.
Utilizo tanto azúcar blanco como azúcar moreno en este tipo de recetas ya que ambas aportan algo distinto a la masa. El azúcar blanco ayuda a que la masa se expanda hacia afuera al hornear y pone las galletas crujientes, mientras que el azúcar moreno actúa de manera contraria, dejando que la galleta quede más «gordita», crujiente por fuera pero suave por dentro. Una vez hayan hecho las galletas con la proporción que indico en la receta, pueden comenzar a experimentar con la proporción de cada tipo de azúcar para que vayan viendo como afecta a la galleta final.
En cuanto al proceso de hacer el marmoleado de las galletas, aclaro que no agrego cacao en polvo a la mitad de la masa porque en mi opinión personal las galletas toman mayor color y sabor a chocolate, y yo quería un contraste más equitativo entre la masa de vainilla y la de chocolate. Por esa razón solo tomo un tercio de la masa total y le agrego una cucharada de cacao en polvo puro sin azúcar. No puede ser el que se usa para hacer bebidas achocolatadas porque además de contener ingredientes adicionales no es tan potente ni en color ni en sabor para la galleta. Dado que el cacao en polvo suele resecar las masas, agrego media cucharada de leche para compensar ese posible efecto.
Dado que la masa de las galletas es bastante dulce, me gusta contrarrestar agregando chocolate semi amargo en chispas o en trozos a la masa. Esto es a gusto personal. Pueden usar chocolate con leche si es el que prefieren comer o pueden usar frutos secos o realmente cualquier aditivo que les guste, que resista el horneado y que consideren que combinará bien con el sabor de la masa (uvas pasas, avellanas, almendras, chocolate blanco, orejones cortados en trocitos, etc.).
La refrigeración es un proceso que en mi opinión no se puede omitir. Como todo con este estilo de galletas, los cambios que se hagan afectarán la textura. En el caso de hornear de inmediato sin refrigerar, las galletas se esparcen demasiado y quedan super delgaditas y crujientes. Si ese tipo de galletas es lo que les gusta las pueden hacer así. Pero en general, la combinación de una buena mantequilla con la proporción de azúcares ideal y un tiempo suficiente de refrigeración dan como resultado las galletas que esta receta desea compartir: crujientes por fuera, gorditas y suaves por dentro. Recomiendo refrigerar al menos una hora, o se puede perfectamente hacer la masa el día anterior para dejarlas refrigerando toda la noche. De hacerlo así, cubran la bandeja con papel film para prevenir que absorba sabores u olores de otros alimentos en la nevera.
En general este tipo de galletas con chispas de chocolate las suelo hornear a 180°C / 350°F, pero en esta ocasión descubrí que horneándolas a 200°C / 400°F luego de una noche de refrigeración durante 10 minutos quedan con la consistencia ideal. Esto por supuesto en mi horno eléctrico, con calor arriba y abajo sin refrigeración. Como cada horno es distinto y además es posible que usen otras configuraciones de calor, el tiempo de horneado puede variar y con la práctica le encontrarán el punto adecuado para tener las mejores galletas marmoleadas con chispas de chocolate del mundo.
Y ahora sí, la receta
Galletas marmoleadas con chispas de chocolate
Ingredients
- 230 g Harina de trigo todo uso (1 ⅔ Tza.)
- ½ Cdta. Bicarbonado de sodio
- ½ Cdta. Polvo de hornear (levadura química)
- ½ Cdta. Sal
- 125 g Mantequilla sin sal suave (½ Tza.)
- 60 g Azúcar blanco (⅓ Tza.)
- 150 g Azúcar moreno (¾ Tza.)
- 1 Huevo mediano
- 1 Cdta. Extracto de vainilla
- 150 g Chispas o trozos de chocolate (Semiamargo, ver notas)
- 8 g Cacao en polvo sin azúcar 1 Cda.
- ½ Cda. Leche
Instructions
- En un recipiente grande tamizar la harina, la sal, el bicarbonato y el polvo de hornear. Mezclar y reservar.
- En el bol de la batidora agregar la mantequilla, el azúcar blanco y el azúcar moreno. Cremar durante 5 minutos a velocidad media.
- Luego agregar el huevo y batir hasta que se incorpore completamente.
- Agregar la vainilla y batir hasta que se incorpore.
- Cada cierto tiempo parar la batidora y recorrer el bol con espátula para asegurarse que se mezcla todo bien.
- Bajar la velocidad de la batidora y agregar poco a poco los ingredientes secos que se tenían reservados.
- Terminar de mezclar con espátula hasta que toda la harina esté hidratada.
- Transferir ⅓ de la masa a otro recipiente y agregarle el cacao en polvo tamizado y la leche.
- Mezclar hasta que la masa se vuelva de chocolate.
- En el bol donde está la otra porción de masa agregar las chispas de chocolate y mezclar.
- Poco a poco tomar porciones de masa de chocolate e irlas agregando a la masa de vainilla con chispas de chocolate. Dejar que se incorporen sin mezclar demasiado.
- Una vez agregada toda la masa de chocolate preparar una bandeja con papel de horno.
- Tomar una cucharilla para helados de 5cm de diámetro (ver notas) e ir tomando porciones de masa que se colocan sobre la bandeja para horno.
- Se obtienen de 8 a 9 galletas con estas cantidades. Opcionalmente se les puede agregar más trozos de chocolate por la superficie.
- Se llevan a refrigerar mínimo 1 hora, hasta que endurezcan bien.
- Antes de sacar las galletas del refrigerador, precalentar el horno a 200°C / 400°F.
- Hornear 4 a 5 galletas a la vez, en bandejas preparadas con papel del horno, dejando buen espacio entre ellas para que se puedan esparcir sin pegarse.
- El tiempo de horneado es de 10 minutos aproximadamente. (ver notas)
- Al sacarlas del horno, dejarlas reposar en la bandeja unos 5 a 7 minutos, para luego pasarlas a una rejilla a que terminen de enfriar.
Notes
- Se puede sustituir por el tipo de chocolate que prefieran o incluso por otro tipo de aditivos por ejemplo nueces o avellanas en trozos.
- Si no tienen una cucharilla para helados, la cantidad de masa que esta toma son aproximadamente 4 cucharadas por galleta. Pueden por supuesto hacer galletas más grandes o pequeñas si así lo desean.
- El tiempo exacto de horneado depende de cada horno, la práctica indicará cual es el tiempo perfecto para cada hogar.
Estas galletas son una delicia cuando están frescas, todavía un poquito tibias, de modo que el chocolate de las chispas aún no ha endurecido del todo. Sin embargo totalmente frías igualmente son muy ricas y mantienen una muy buena textura si se conservan en un recipiente hermético o una bolsa tipo ziploc. Hay que dejarlas enfriar completamente antes de guardarlas, de otra manera el calor que emanan las pondrá demasiado suaves o aguadas.
La masa la pueden refrigerar hasta tres días antes de hornear las galletas y la pueden congelar hasta tres meses. Se refrigeran las porciones de masa y cuando estén duras se transfieren a una bolsa hermética tipo ziploc y se congelan allí hasta que estén listas para hornear. Pueden hornearse directo de congelación (tiempo puede variar) o se pueden dejar descongelar en la nevera, pero recuerden siempre mantenerlas frías con la mantequilla endurecida para que tengan buena textura al final del horneado.
Ojalá les haya gustado la receta.
Si preparan estas deliciosas galletas marmoleadas con chispas de chocolate me encantará saberlo y ver sus fotos. Me las pueden hacer llegar vía Instagram o facebook a @poramoralhorno.
Y dado que es 31 de diciembre aprovecho para desearles a todos un muy próspero año nuevo 2022 y agradecerles enormemente por todo el apoyo que han dado a este proyecto que es el blog y el canal de youtube de por amor al horno. ¡Gracias!.
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