Cuando estemos listos para hacer las catalinas, se precalienta el horno a 180°C / 350°F. Calor arriba y abajo. (Ver notas 2)
Preparar 1 o 2 bandejas de horno con papel encerado o enmantequillar y enharinar.
En un bol suficientemente grande se tamizan la harina, especias, sal y polvo de hornear. Luego se remueve brevemente para que todo se distribuya bien.
En otro recipiente se colocan los 250g de melao de papelón. (Ver notas 3)
Agregar la mantequilla y batir por 2 a 3 minutos.
Agregar el huevo y la vainilla. Batir hasta que se incorpore completamente.
Con una espátula recorrer el bol para asegurarse que todo está bien integrado.
Agregar la mitad de los ingredientes secos e incorporar con espátula. (ver notas 4)
Una vez incorporados, agregar el resto de los ingredientes secos y mezclar. No amasar, solo mezclar suavemente hasta que toda la harina se hidrate.
Pasar la masa a la mesa de trabajo enharinada. Agregar un poco de harina por arriba para que no se pegue el rodillo y estirar la masa de 1 cm de grosor.
Luego ir cortando las galletas del tamaño y forma deseados. Yo usé un cortador de 7cm, en forma de flor.
Llevar las catalinas cortadas a las bandejas preparadas. Con una brocha retirar excesos de harina cruda.
Llevar a hornear (1 bandeja a la vez) durante 8 a 10 minutos. La segunda bandeja puede mantenerse en el refrigerador mientras la primera se hornea.
Recién salidas del horno barnizar con el melao de papelón que debe haber quedado restante de la cantidad que se hizo para la receta. Dejar reposar 5 minutos sobre la bandeja.
Luego pasar las catalinas a una rejilla y dejar enfriar completamente.
Aunque son deliciosas el mismo día, se recomienda guardar en bolsa de plástico o en envase hermético hasta el día siguiente. Así los sabores tienen tiempo de madurar y la galleta toma la textura adecuada.