Enharinar la mesa de trabajo.
Sacar la masa del refrigerador y volcar sobre la mesa enharinada.
Espolvorear más harina por arriba.
Desgasificar y estirar con rodillo, moviéndola para asegurarse que no se está pegando a la mesa.
Estirar en forma rectangular hasta que tenga un grosor de 5mm aproximadamente.
Untar toda la superficie de la masa estirada con la mantequilla suave.
Espolvorear la mezcla de azúcar y especias sobre la masa, presionandola luego con los dedos para que se pegue a la mantequilla.
Enrollar por el lado más ancho.
Dejar el borde hacia abajo y cortar las puntas de masa con poco relleno.
Marcar las 16 porciones (o menos si desean hacerlos más grandes)
Cortar los 16 rollitos de masa y transferir a bandejas engrasadas. Dejando espacio entre ellos, pero no demasiado para que al levar se unan.
Cubrir con papel film y dejar reposar hasta que casi doblen su volumen.
Precalentar el horno a 170°C / 338°F, calor arriba y abajo.
Mezclar en una taza un huevo con 2 cucharadas de leche.
Cuando el horno esté caliente, destapar los rollos de canela y pincelar con la mezcla de leche y huevo.
Llevar al horno durante 25 minutos aproximadamente, hasta que hayan crecido y estén dorados por arriba.
Retirar del horno y dejar reposar.