En un recipiente lo suficientemente grande tamizar la harina, polvo de hornear, sal y bicarbonato de sodio. Mezclar y reservar.
En el bol de la batidora agregar la mantequilla y los azúcares. Cremar durante 5 minutos a velocidad media. (ver notas 2)
Con una espátula de vez en cuando recorrer el bol para asegurarse que todo se va mezclando bien.
Batir a velocidad media, agregar la cucharadita de vainilla y el huevo.
Una vez bien integrados, bajar la velocidad al mínimo y agregar poco a poco los ingredientes secos que se habían tamizado al inicio.
Cuando se haya incorporado la mayoría, dejar de batir y con espátula terminar de integrar recorriendo laterales y fondo del recipiente.
Agregar la mayoría de las chispas de chocolate. Reservar un poco para cuando se hagan las porciones de galleta.
Una vez incorporadas las chispas de chocolate con ayuda de una cucharilla para helados de 4cm de diámetro (ver notas 3) se hacen 23 porciones de masa y se colocan sobre una bandeja con papel de horno.
Ahora las chispas de chocolate que se habían reservado se distribuyen sobre las porciones de masa que no tengan tantas chispas de chocolate en la superficie.
Refrigerar la bandeja con las porciones de galletas durante al menos una hora.
15 minutos antes de sacar las galletas precalentar el horno a 180°C / 350°F con calor arriba y abajo.
Preparar una bandeja de horno con papel para hornear o con mantequilla. Colocar porciones de masa sobre la bandeja dejando unos 5cm a 7cm de espacio entre cada porción para que se puedan expandir las galletas sin pegarse. Mantener el resto de las porciones refrigeradas.
LLevar a horno precalentado durante 10 minutos (ver notas 4).
Una vez horneadas dejar reposar sobre la bandeja durante 5 minutos y luego mover a una rejilla para que enfríen completamente a temperatura ambiente.