En una taza entibiar la leche. Agregar 2 cdtas. del total del azúcar y la levadura granulada.
Mezclar brevemente y dejar reposar 10 minutos para que la levadura active.
Una vez activada, en el recipiente donde se vaya a amasar se agregan la harina, la sal y el azúcar. Se mezcla brevemente.
Agregar el resto de los ingredientes y comenzar a amasar, primero a baja velocidad hasta que todos los ingredientes se humedezcan y luego a velocidad media alta durante 15 minutos.
Pasado el tiempo se debe obtener una masa suave, elástica, lisa y homogénea. Se transfiere a un bol engrasado y se deja reposar en un área templada y sin corrientes de aire durante 90 minutos, o hasta que doble su volumen.
Una vez la masa haya levado, se transfiere a la mesa de trabajo y se desgasifica amasándola unos dos minutos.
Luego se divide en 12 porciones de igual tamaño (de ser posible con una báscula), se bolea cada porción y se llevan a una bandeja o molde engrasado dejando espacio entre ellas para que puedan crecer. (ver notas 2)
Una vez colocadas las 12 porciones de masa en la bandeja o molde, se cubre con papel film o con un paño húmedo y se deja reposar nuevamente durante 45 minutos o hasta que doblen su volumen nuevamente.
Cuando hayan transcurrido 30 minutos del segundo reposo se enciende el horno a 175°C / 347°F, calor arriba y abajo sin ventilador. (ver notas 3)
Terminado el segundo reposo se retira el papel film y se pincelan los panes con la mezcla de huevo y leche y se llevan a hornear de 18 a 20 minutos.
Estarán listos cuando estén dorados y al retirarlos del horno y darles palmaditas sonarán huecos.
Se sacan del horno y se colocan sobre una rejilla. Se pincelan con mantequilla inmediatamente y se dejan reposar en la bandeja unos 3 a 5 minutos hasta que la mantequilla sea absorbida.
Luego se desmoldan sobre la rejilla y se dejan enfriar completamente. (ver notas 4)