Precalentar el horno a 180°C o 350°F.
Engrasar o enmantequillar un molde de 28 x 22cm.
En un recipiente suficientemente grande agregar la harina, la sal, el bicarbonato, el tomillo y el romero. Mezclar.
En otro recipiente mezclar el agua y el yogurt.
Agregar los líquidos sobre los secos e incorporar con cuchara de madera hasta que no sea posible integrarlo más de esa manera.
Con las manos limpias terminar de integrar la harina hasta asegurarse que todo está hidratado.
Espolvorear la mesa de trabajo con una cucharada de harina y transferir la masa.
"Amasar" solo de manera que se obtenga una bola de masa más o menos uniforme.
Dividir en 12 porciones, ayudándose con harina o con un par de gotas de aceite en las manos para manejar la masa.
Con las manos engrasadas bolear cada porción de masa y colocar en la bandeja engrasada.
Llevar al horno precalentado durante 25 minutos o hasta que se vean esponjosos y dorados.
Recién salidos del horno pincelar con mantequilla derretida.
Dejar reposar de 10 a 15 minutos antes de comer.